domingo, 30 de diciembre de 2012

Cap.25-Jugando a detectives

El Lunes por la tarde, Teresa les empezó la tabla.
Irene se había comido por la mañana la chocolatina del día 10.
A las ocho y media de la tarde, Irene salió del gimnasio cansada. Hizo unos deberes que le quedaban y se dio una ducha sin pelo.
-¡Irene!-la llamó Carol desde el pasillo.-¡Mira esto!
Irene caminó sin ganas hacia Carol.
Carol le enseñó un pack con una pala, un rastrillo y un libro en el que en la portada ponía: 100 consejos para excavar y analizar huesos históricos.
-¿What the fuck?-preguntó Irene abriendo los ojos curiosamente.
-Sí, yo también he flipado. Nos lo ha regalado Alberto. Se lo tragó todo. Yo no lo quiero...-le dijo Carol dándoselo a Irene.
-Yo tampoco. Que majo, ¿No?-repuso Irene.
-Majo nada monada. Seguro que el rastrillo y la pala son de los "Chinos" y el libro será de 2ª mano-criticó Carol.
-En fin, tú siemre despoctricando a Alberto-suspiró Irene.
Irene volvió a su cuarto. Dejó el regalo en la cama de Adel y salió de nuevo al pasillo.
-¿Cenamos?-le preguntó Irene amablemente.
-Vale.
Cenaron y subieron de nuevo, esta vez junto con Nicol.
-Nicol, ¿Has visto lo que nos ha regalado tu "novio"?-dijo Carol.
-Nop. ¿Qué os ha regalado?-respondió Nicol curiosa.
-Nos ha regalado un pack con una pala, un rastrillo y un libro de cosas de Historia-respondió Irene riéndose por dentro.
-¿Así? ¡Ah, es verdad! Que os gustaba la historia-dijo recordando Nicol.
Llegaron, se pusieron el pijama, y se tumbaron, sin embargo, añun no durmieron.
Llegó Adel malhumorada y se sentó en su cama sin mirar lo que había.
-¡Ay!-exclamó levantándose dolorida.-¿Que es esto?
-Es un pack que nos ha regalado Alberto. De historia...
Adel soltó una sonora carcajada.
-¿Qué te genera tanta gracia?-le preguntó Nicol extrañada.
-Nada, nada. Me encanta, ahora podré desenterrar los huesos que mete mi perro en el jardín-se rió sarcásticamente.-Es de coña, tranquilas.
Volvió a su estado malhumorado.
-Oye, te noto un poco cabreada. ¿Qué te ha pasado?-preguntó Nicol levantándose.
-No, nada. Pues que  me han robado mi nuevo brillo de labios.
Todas se rieron menos Adel.
-¡No es gracioso!-exclamó Adel cruzando los brazos.-Era de Coco Channel.
Aún se rieron más.
Adel se puso su pijama deprisa detrás del biombo, apagó las luces y se acostó.
Las demás seguían riendose.
-¡Silencio o llamo a Aída!-les amenazó Adel medio en broma.
Se callaron enseguida, como si Aída fuera el diablo.
-¡Así me gusta niñas!-dijo Adel en plan diva.
Mireya apareció por la puerta.
-Siento llegar tarde, me he quedado dormida en la biblioteca-se disculpó.
Se cambió y se acostó.
Empezaron a salir unos suaves ronquidos de la boca de Carol, señal de que ya estaba dormida.
-Menos mal que no ronca fuerte-susurró Adel.
-Voy al baño un momento-informó Irene levantándose.
Salió y volvió en menos de 3 minutos.
-Adel, mira. Es tu brillo de labios-susurró Irene señalándo lo que tenía en la mano.
Adel se levantó de un salto y cogió el brillo de labios.
-Oh no, mi pequeñín. Le han violado, están las marcas.
Se rieron.
-¿Como van a violar a un brillo de labios?-preguntó Mireya.
-Si que se puden. Si te fijas, tiene las marcas de los dedos de alguién. Esta medio vacio...-argumentó Adel.
-Ams-comentó Mireya.
-Tengo que pillar al culpable. Lo haré por ti-dijo Adel estableciendo una conversación con el brillo de labios.
Se acostó y hasta el día siguiente nadie dijo nada.
Se despertaron desganadas. Se vistieron con su habitual uniforme y bajaron a desayunar.
-¿Quién crees que puede ser el sospechoso?-dijo Carol.
-No sé, pero voy a pasar por todas las mesas para ver quien lleva brillo de labios normalmente-dijo Adel andando.
-Oki. Las "Teletubbies" llevan. Algunas como Paula a veces. No sé quien más se pone normalmente-le informó Carol.
Adel llamó a todas las que mencionó Carol y a algunas más.
Se reunieron en un rincón. Las "Teletubbies" no quisieron ir, era de esperar.
-Chicas, alguien robó mi brillo de labios. ¿Quién fue?-preguntó Adel mirando a todas.
Ninguna tenía el tono del brillo de labios de Adel.
Todos contestaron que no.
Adel suspiró.
-Gracias por vuestro tiempo-les agradeció Adel mientras volvía a la mesa.
-No encuentro al responsable-se quejó la guapa gimnasta.
Entraron en las clases.
Por la tarde, como era Martes y no tenían cole, Adel siguió buscando al culpable, pero nada.
-Adel, pareces una detective-mencionó Nicol.
Adel le miró a los ojos y luego se fijó en sus labios.
-Un momento...
Se acercó un poco más a Nicol.
-¡Nicol!-exclamó Adel.
Nicol le tapó la boca y le llevó a la habitación.
-¡Nicol! Eres tú, ladrona-dijo Adel cuando Nicol le quitó la mano.
-En realidad, hemos sido todas las de la habitación-declaró  Irene.
Adel murmuró unas palabras para si.
-Queríamos ver el comportamiento tuyo. Pero tranquila, toma. Te hemos comprado otro-le entregó Mireya.
-Exacto. Lo hemos colgado en Youtube. Cuando ayer nos dijiste ese rollo. Lo grabó Irene disimuladamente. El video se llama: Que hace una pija cuando no tiene su brillo de labios. No es muy original el nombre, pero...-explicó Carol.
-¡Ya lleva 1000 visita! Y lo hemos colgado hoy.
-Tontas-fue lo único que dijo Adel. Luego se fue.
Las demás se rieron. Sabían que Adel no estaba enfadada.
El Viernes por la tarde, todas menos Mireya, que estaba como no, en la biblioteca, fueron a una cafetería que estaba cerca.
Se sentaron y pidieron unos capuccinos. Estaban tan tranquilas, cuando de repente, por la puerta entraron dos tipos enmarcarados con dos pistolas.
-¡Queremos el dinero o matamos a sus clientes!-chilló uno.
La dueña estaba pálida.
-¿Ehh, cuánto dinero?-preguntó.
-¡TODO EL DE LA CAJA!-gritó el otro más fuerte.
Carol e Irene se pusieron a sollozar.
-No por favor-suplicó Carol.-Daselo.
Adel había sacado su móvil, estaba grabando, pero nadie se dio cuenta.
-¡DANOSLO YA!-volvió a gritar uno.
La señora sacó todo el dinero de la caja.
-Señores, tengan piedad, estamos en crisis, necesito el dinero-suplicó la dueña.
-¡NO!
La dueña les entregó el dinero.
-¿SOLO ESTO?-preguntó uno decepcinado.
-Sí, esque este local es nuevo y lo abrí hace una semana-mintió la dueña.
Salieron los ladrones un poco decepcionados
-¿Está bien?-preguntó Nicol dirigiendose a la dueña.
-Sí. Solo se han llevado el dinero que gané ayer y hoy. Yo no guardo todo mi dinero ahí-explicó la dueña señalando a la caja.-Eso sí, vosotras vais a ser las testigos, junto con los demás clientes-añadió señalando a un grupo de señores.
-Atención. Ustedes van a ser mis testigos-informó la dueña subiéndose a una silla.
Los señores asintieron.
-Yo tengo una prueba. He grabado todo-presumió un poco Adel como si fuera la heroína.
-Gracias. Ahora, darme un teléfono-pdió la dueña.
Nicol le dio su número de móvil y quedaron que en cuánto la dueña llamara a Nicol, Nicol llamaría a las demás.
Salieron del local un poco asustadas y pensando en que pasaría.

................................................................................................................................................
Aquí tenéis el capítulo 25. SIento no haber escribido antes. Como vi que en la encuesta alguién votó que faltaba más drama, he puesto un poco. Espero que os guste. Gracias por los comentarios.
Muakis y...¡Comentad!

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cap.24-Bromas

El Domingo por la mañana, Irene no paró de enviarle WhatsApps a Peter.
Adel perseguía a algunas de primero para hacerles peinados.
-¡Esperadme!-exclamaba Adel corriendo por los pasillos de las habitaciones de 1ª de la ESO.
-Esta tía está loca-decían algunas.
Nicol quedó con Alberto. Carol estaba con Natasha leyendo la revista la revista "Bravo"
-¡Qué fuerte! Creía que iban a durar más Justin y Selena-exclamó Natasha.
-Ya, pues el ricitos ese está saliendo con la Taylor-repuso Carol pasando de página.
Mireya estaba haciendo sudokus en un rincón de la habitación.
A la hora de comer, Irene, Carol y Adel se sentaron en una mesa.
Comieron macarrones a la boloñesa y de postre un yogurth.
En el comedor tuvieron un encuentro con las "Teletubbies".
-Mira a quién tenemos aquí-dijo una.
-Ohh sí, la de Castellón de la Plana y sus compis-comentó Estela.
-Hola Estela alias llevo un kilo de brillo de labios y por eso soy guay-saludó Carol sarcásticamente.
-Oye níña, pues para ser de Castellón de la Plana, no estás plana-le criticó Estela a Irene dándole un suave puñetazo en el pecho.
-Oye niña, para creerte guay, no lo eres-le recriticó Adel, luego añadió en voz baja de broma.-Aquí yo soy la guay.
Las "Teletubbies" se fueron.
A las 3, como ese finde se había ido bastante gente con sus padres, pudieron ver la tele para ellas solas.
-¡Hora de Aventuras! ¿Lo podemos poner? Porfa, porfa, porfa-suplicó Carol.
-Carol, ¿Tú ves eso?-le preguntó Adel abriendo mucho los ojos.
-Sí-le respondió tímidamente.
-Ams...¡Yo también!-declaró Adel.
-¿Sip? A mi también me gusta, mola la princesa Grumosa-añadió Irene.
Dejaron Hora de Aventuras. Un cuarto de hora más tarde, aparecieron Alberto y Nicol, entonces cambiaron enseguida a un canal cualquiera.
-Hola chiquis-saludó Nicol.-Mm... ¿Os gusta el canal historia?
Se fijaron y vieron que estaba puesto ese canal.
-Sí, amamos la historia, y ahora mismo estabamos viendo-mintió Adel.
-Exacto, es nuestro hobbie secreto. De hecho, nos hemos pedido Historiacefa, para aprender a desenterrar y analizar esqueletos-mintió Irene
-¿Existe Historiacefa?-preguntó Alberto metiendose en la conversación.
Irene asintió muy rápido.
-Pero si os vais a quedar, haremos el esfuerzo de cambiar y poner otro canal-dijo Carol como si cambiar fuera un duro y costoso esfuerzo.
-¿Nos podemos quedar?-preguntó Alberto amablemente.
-Dirás, si te puedes quedar, porque Nicol decide por si sola lo que hacer-le corrigió Carol que no aprobaba mucho esa relación.
Alberto iba a contestar algo, pero se calló.
-No da igual, nos vamos-se despidió Nicol cogiendo de la mano a Alberto.
Se fueron y Adel se levantó.
-Chicas, mejor que no lo volvamos a ver, puede aparecer alguién enseguida.
Carol e Irene asintieron y se levantaron.
-¿Jugamos al Just Dance 4?-sugirió Irene.
-¿Para qué, para que nos vuelvas a dar otra paliza?-le dijo Carol.-Se te da demasiado bien bailar, y eso no es justo.
Carol frunció el ceño y se lleno de aire los mofletes. Parecía un bebé.
-Oiiiiiiins. Mira que bebé tenemos aquí. Tengo una idea, no os vayáis-repuso Adel saliendo de la habitación corriendo.
Volvió 5 minutos después.
-Los bebés deben tomar leche, anda bebe un poco que tendrás sed-mencionó Adel mientras le metía un cartucho de leche en la boca.
Carol escupió la leche a lo loco, lo que hizo que manchara el suelo y la bonita cara de Adel.
-¡Puag!-exclamó Adel asqueada.
-Eso te pasa por darme leche-se quejó Carol.
Irene contemplaba la escena riéndose.
-¡No hace gracia!-exclamaron Adel y Carol a la vez.
-Voy a traer servilletas-les contó Irene yendose.
-Vamos a tirarle a ella un poco-ideó Carol.
Adel asintió.
Irene llegó cargada de servilletas, pero las servilletas solo sirvieron para proteger un poco la cara de Irene.
-¡Sois unas... unas...cab*****!-les insultó Irene cariñosamente.
-Ya lo sabemos-dijeron Carol y Adel entre risas.
Más tarde, se dieron una ducha todas (cada una en una ducha).
-¿Espiamos a Nicol y Alberto?-se le ocurrió decir a Adel.
-Sí.
Caminaron por los pasillos buscando a Nicol y Alberto. Los encontraron en la entrada de la piscina besándose.
-Hola Julieta-saludó Irene.
Pararon enseguida de besarse.
-Hola cotillas-saludó Nicol yendose a dentro junto con Alberto.
Cerraron la puerta.
Las 3 se quedaron en un banquito. Pasó Edu.
-Hola chicas.
-Hola Edu-le saludó Adel.
-¿Quieres salir conmigo Adel?-le preguntó Edu.
-Sííííííííí- le respondió Adel contenta.
Edu le levantó a Adel y le dio un beso, luego la volvió a sentar.
-Era broma guapa.
-¿Qué?-preguntó Adel decepcionada.
-Lo siento, mi corazón no te quiere a ti, por ahora.
El "por ahora" le dio una pizca de esperanza a Adel.
-Venga, voy a ser bueno, ¿Quieres otro beso?
-Síííí.
Edu besó a Adel una vez más.
-En fin me voy preciosidades, y poneros a la sombra, que los bombones como vosotros se pueden derretir-les aconsejó Edu yéndose.
-Adel, ¿En serio te gustaría salir con él?
-Sí Carol. ¿Tú lo has visto?
-Pues a mi me recuerda a uno de una seria que se llama Zoey101. Uno que se llama Logan-dijo Irene recordando.-Esa serie ahora solo lo hacen en Neox, ya es vieja.
Se levantaron y merendaron en el comedor. Todas estaban distantes, Adel pensando en Edu, Irene pensando en los días que faltaban para las vacaciones y Carol, simplemente, en Hora de Aventuras.
-¡Chicas!-les gritó Nicol al oído.
-Perdona Nicol, no nos hemos dado cuenta-se disculpó Carol.
-¿Os venís al Starbucks?-les invitó Nicol.
-¡Vale! ¿Pero tú no fuíste el otro día?
-Sip. Ahora, vamos.
-¿Sin bolso?-preguntó Adel como si eso fuera un crímen.
-Sí, invita Alberto.
Carol abrió más los ojos.
-¿Invita él? Je,je, voy a pedir un montón de cosas, así se le acabara el dinero.
Nicol le dio una colleja.
-Anda vamos, pequeña malvada.
Caminaron hasta el Starbucks. Pidieron cafés de diferentes tipos y aparte, Carol pidió un donut, galletas, más donuts...
Se bebieron los cafés. Carol no consiguió acabarse sus donuts, por lo que tuvo que compartir uno con Alberto, lo que le fastidió.
En total todo les costó 13 euros.
En la vuelta al internado, Carol, Irene y Adel iban delante, y, a paso más lento, Alberto y Nicol de la mano.
-¡Chicas, vayámonos corriendo. A ver si se dan cuenta!-exclamó Irene.
Salieron corriendo, y ni Nicol ni Alberto se inmutaron en seguirlas.
-¡Hey! Un Mercadona, ¿Compramos un calendario de chocolatinas?
-Venga vale, invito yo-repuso Irene.-Pero solo tengo 10 euros.
-Será suficiente.
Entraron y cogieron los calendarios. Pagaron y volvieron corriendo. Eran casi las 9.
Se comieron hasta el día 9.
Como no tenían ganas de cenar, se quedaron viendo un ratito Hora de Aventuras, ya que la gente estaba cenando.


Cap.23-Líos amorosos

Un mes después, cuando el frío ya se acercaba, el grupo de Adel en Gimnasia quedó primero, medalla de oro. Ahora, Teresa, su profesora había empezado a montarles la tabla al grupo de Irene.
Ya descubrieron quién fue el chivato: Mireya. Tenía celos y por eso hizo eso, pero prometió que no lo volvería a hacer.
El Viernes por la tarde, de la primera semana de Diciembre, Irene, Alberto, Nicol, David, Claudia y Carol quedaron el la chocolatería Valor.
Se suponía que Alberto y Nicol estaban saliendo, pero ellos no habían comentado nada.
Se sentaron en una mesa y llamaron a una camarera.
Pidieron 6 chocolates calientes y una docena y media de churros.
Nicol se sentó al lado de Alberto. Se rozaban con el codo, pero nada más.
-Nicol y Alberto, ¿Estáis saliendo?-preguntó descaradamente Carol.
Los dos se ruborizaron notablemente.
-Hijos, que me tenéis esperando-se quejó Carol.
-Ehh, eso es privado-consiguió decir Nicol.
-¿Llamas a eso privado? Osea, no me cuentas esto porque dices que es "privado" y si que me cuentas que talla de sujetador gastas-le dijo Carol.
Nicol le dio un pisotón por debajo de la mesa.
-Sí Carol, es privado-le defendió Alberto.
-Igualmente Alberto, se nota que le quieres. Tu le lanzas miraditas, ella te lanza miraditas, os ruborizáis cuando dicen vuestro nombre juntos, os habéis besado...Es obvio que estáis saliendo-argumentó Irene.
-Mejor dejemos este tema-dijo Claudia.
Llegó la camarera con los chocolates y los churros.
-Muchas gracias-dijo David.
La camarera le sonrió y se fue.
-Este chocolate está muy dulce, como me gusta a mí-dijo Alberto.
-¿Así? Entonces, ¿Por qué te gusta Nicol, si se supone que ella era "salada"?-le dijo Carol a Alberto.
-¿Qué, a ti que más te da?-le contestó Alberto.
-Pues a mi me da que no quiero que Nicol vuelva a sufrir por un chico.
-¿Nicol, tú tenías novio?-le preguntó Alberto incrédulo.
-Sí-afirmó Nicol.
-¿Y por qué no me lo has dicho?-dijo Alberto un poco enfadado.
Nicol iba a contestar, pero antes Carol dijo:
-¿Qué, a ti que más te da?-imitando a Alberto.-Si total, no tiene porque contestarte si no estáis saliendo del todo.
-Uy,uyuy. Aquí tienen que poner palomitas, esto se está poniendo interesante-dijo David.
Irene soltó una pequeña carcajada.
-¿Sí o no?-le preguntó Alberto.
-Sí, pero, ¿Qué tiene que ver?-contestó Nicol.
-¡Chicos, por favor, discutid de vuestro lío amoroso en otro lado, por favor!-ordenó Claudia que no había hablado casi.
Alberto dejó la frase que estaba diciendo y se metió un churro en la boca.                                              
El móvil de Irene sonó. Sacó su móvil y leyó el WhatsApp.
-Nicol, es de tu primo Peter, hacia tiempo que no me decía nada. La verdad es que es un cielo. Respetó mi opinión y no fue pesado-comentó Irene.
David se puso tenso, ya que Irene le gustaba y estaba hablando de un chico guapo, un año mayor, y según ella, un cielo.
-Irene, acepta de una vez. Tú misma lo has dicho, es un cielo. Y si a ti te gusta...-repuso Nicol.
-Ya hablaremos de eso más tarde.
Se acabaron su merienda y volvieron al internado. Las calles estaban frías, y no apetecía nada estar fuera.
Nicol, Irene y Carol entraron en su habitación. Allí, la estufa ya estaba puesta, y Adel jugaba en su portátil.
-¿Y Mireya?-preguntó Carol sentándose en su cama
-¿Tú que crees?-le dijo Adel apartando la vista de su portátil.
-En la bibliotca.
-Pues ya está.
Últimamente Mireya se desahogaba en los libros,  aún tenía el sentimiento de culpa.
-Nicol, ¿Aquí montan algún árbol y ponen guirnaldas?-le dijo Carol a Nicol pensando.
-Sip. La semana que viene lo montarán. O eso hicieron el año pasado.
El móvil de Irene sonó de nuevo, pero esta vez era una llamada.
-Pon el altavoz-le sugirió Adel.
Irene puso el altavoz y la voz de su hermana se escuchó.
-Ireneeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.
-Hola Elena, ¿Qué quieres?
-Te llamo desde el teléfono de casa. Pues que mira, ha llegado un paquete. Esta encima del felpudo de la puerta de la entrada. Es del vecino. ¿Te lo abro o que?
-Ehh... ¡No! Traerlo mañana, como váis a venir.
-Vale. Pues hasta mañana miss Mandona.
Irene colgó,
-¡Qué fuerte! Ahora que lo pienso, si os hacéis novios, tu y yo seremos família-informó Nicol alegre.

*****
Al día siguiente, Irene se despertó animada. Se vistió con una de sus mejores camisetas y desayunó.
Esperó con impaciencia a las 12. Cuando su reloj pitó, supo que era la hora, bajó hasta la puerta principal, y solo tuvo que esperar 5 minutos, cuando sus padres y su hermana aparecieron.
-¡Papá, mamá!-exclamó feliz.
-Si que tienes ganas de vernos-añadió Cristina.
-Mamá, no es eso, lo que ella quiere es el paquete-razonó Elena.
-Ahhhh-murmulló Cristina un poco triste.
-Pues que sepas que nos lo hemos olvidado.
-¿Qué?-dijo Irene.
Se le cayó el alma a los pies.
-¡Qué es broma! Lo tengo aquí, toma-dijo entregándoselo su padre.
-¡Papá! No se lo tenías que dar-bufó Elena.
Irene le dedicó una sonrisa malosilla.
-¿Qué tal... como era? ¡Ah, sí! ¿Que tál Melón?-le preguntó Irene esperanzada de que ese era el nombre del hámster y no la había cagado.
-¿Melón? ¡¡¡KIWI!!!-exclamó enfadada Elena.
-Ups, perdona-se disculpó Irene.
Caminaron hasta un restaurante.
En el restaurante, Irene fue al baño con el paquete.
Lo abrió, y dentró encontró una nota, y una caja.
Abrió la nota y leyó:
-Irene, que sepas que cuento los segundos que faltan para que vuelvas del internado para las vacaciones. Ahora te faltan 13 días, 8 horas, 34 minutos y 22 segundos, 21, 20... Como esto lo recibirás el Sábado, faltarán 12 días :)       Te regalo esto para que tú también puedas contarlos, que me ha contado mi prima que dices que soy un cielo.
-¡Maldita Nicol!-pensó Irene.
Abrió la caja, y vio un bonito reloj plateado de manecillas.
Irene sonrió y se guardo el reloj y la nota en su bolso.
Salió y se sentó de nuevo.
-Irene, ¿Has estado cagando? Porque has estado un tiempecillo-le dijo Elena de mala gana.
-Elena, cállate-le ordenó Pablo.
Elena se calló a regañadientes.
Comieron sin ningún comentario negativo de Elena.
Luego, volvieron al internado, como hacían todas las veces que iban a visitar a Irene.
-Nos vemos en 2 semanas hija, pero, la próxima vez te vendrás con nosotros-le animó Cristina.
-Adiós papis. Adiós Elena-se despidió Irene.
Elena le dirigió una sonrisa forzada y después una mirada asesina.
Irene subió a la sala común. En ella, encontró a Nicol estudiando.
-¡Hola Nicol!-saludó alegremente.
Nicol cerró de golpe el libro y lo primero que dijo fue:
-¿Qué había en el paqute?
Irene sacó la caja del reloj, con el reloj dentro y la nota.
Nicol lo agarró a toda prisa y leyó.
-No sabía que mi primo fuese un romántico. Por suerte, no es de esos que un día está con una, otro con otra, algunos amigos suyos sí.
-¿Has solucionado eso con Alberto?
-Sí, en realidad le he dicho que tranquilo, que no le hablaba a mi ex ni nada.
Más tarde, Irene se puso su nuevo reloj y le envió un WhatsApp a Peter diciéndole:
Acepto, acepto salir contigo.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Cap.22-Sospechas


El Miércoles por la tarde, habían quedado algunas en la habitación de Paula para hablar del posible chivato.
-¿Quién creéis que ha sido? Haber, tiene que ser alguien pelota o alguien con celos-repetía Paula andando por la habitación de un lado a otro.
-Paula, ya lo has dicho, por lo menos ya lo has dicho 15 veces-le dijo Nicol mirando el suelo.
Sonó el sonido de cuando tienes un WhatsApp y Nicol se disculpó:
-Lo siento, un momento.
-Nicol, ¡Al principio de la reunión hemos dicho que los móviles tienen que estar apagados-le dijo Paula.
-Paula, tienes talento para ser una jefa o coordinadora-le dijo Nicol.
-¿En serio? Muchas gracias-le agradeció Paula sonriente.
-Precisamente no era un cumplido-repuso Nicol.
Paula no lo pilló, pero los demás sí, entonces se rieron.
-Seguimos-ordenó Paula.
Se quedaron media hora más hablando. Luego, cada uno se fue a un sitio.
Nicol quedó con Alberto (aunque aún no eran novios) e Irene abrió su correo para hablar con Peter, ya que no había podido hablar por WhatsApp con él.
Tuvo suerte, y como siempre, estaba conectado.

Peter: Irene! No he podido hablar por WhatsApp, lo siento.
Irene: No pasa na'
Peter: Mira, lo que te quería decir era, que si tu querías que tu y yo...
Irene: .....................
Peter: He hecho algo malo?
Irene: No, perdona, eso era para otra persona-le mintió Irene.
Peter: Ahh ok, que susto!
Irene: Sii... ¿Sabes que? Tu prima tiene novio, bueno, o casi-novio
Peter: ¿Si?? Yo nunca he tenido una casi-novia
Irene: Peter, era d broma
Peter: Ya, yo te he seguido la broma
Irene: :)
Peter: Voy a seguir, si querias salir conmigo

Irene tardó unos segundo en responder.

Irene: Yo??? Peter, me estas diciendo a mi, un año menor que tu, cuando hay muchas chicas 

           mas guapas, que salga contigo?
Peter: Si. Eres la chica perfecta
Irene: :0
Peter: Si, Irene, me gustas
Irene: Pero Peter, sería imposible. No funcionaria. 
Peter: Nos podriamos ver por Skype
Irene: Lo siento Peter, lo tengo que pensar. Adios
Peter: Esperaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Irene se desconectó. Empezó a recibir un montón de WhatsApps, pero no los respondió.

Se dio una ducha rápida y fue a contarle a Adel lo ocurrido.
-¿Me estás diciendo la verdad, cariño?-le preguntó Adel.
-Que sí.
-Ohhhh, pues entonces tenemos que ir de "shopping" de nuevo. Si os vais a ver por cam te tiene que ver con buena ropa-le aconsejó Adel.
-¿Estás diciendo que la ropa que compramos el otro día, mejor dicho, que me hiciste comprar ahora ya no es buena?-dijo Irene.
-Bueno...No...Sí...¡Esto no viene al caso!-exclamó Adel.
-Pero igualmente no voy a aceptar. No quiero-negó Irene.
Adel suspiró.
-Ohh, ma petite fille, quand tu seras grand?  (en español: Ohh, mi pequeña niña, cuando creceras?-dijo Adel en francés.
-¿Sabes francés?-le preguntó Irene exhausta.
-Pues claro, no ves que soy muy "cool"?-se chuleó Adel.
-Sí sí, eres tan guay que eres Barbie-le dijo Irene.
Adel asentía todo el rato hasta que escuchó lo de la Barbie y se quejó:
-Perdona, yo soy mejor que Barbie, soy Adel de la mua. Aunque yo no me paso con el pintalabios ni soy una pija y soy taaaan perfecta, pero soy mejor.
-Adel, eso no es nada lo de mua. 
-Tienes que aprender a no renegar a una fashion-victim.
Irene dijo:
-Bye, super Barbie.
Adel se tapó la nariz para que le saliera mejor y dijo:
-Bye.
Irene murmulló una serie de palabras y Adel se quejó:
-¡Oye!
Por la noche, Nicol les contó todo lo de que ocurrió en su cita.
-Primero, fuimos a un Starbucks . Compartimos un Capuchino enorme. Luego, paseamos por unos jardines, y más tarde me dio un beso.
-Uuuuu-canturreó Mireya.
-¡Mireya, te has comido las uñas casi hasta la raiz!-exclamó Carol fijándose.-¿Por qué?
Mireya se inventó una excusa.
-Por los exámenes, me pongo nerviosa y tal.
-Pero si siempre sacas 10-dijo Irene cruzando los brazos.
-No sé, Nicol sigue contando.
Irene y Carol en ese momento solo pensaban que algo sospechoso pasaba.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Cap.21-Fiesta nocturna

El Lunes, transcurrió con normalidad. Nicol le lanzaba miraditas a Alberto desde su pupitre.
De repente, cayó una nota a la mesa de Nicol:
 Tipo de Letra Yelly
 Tipo de Letra Yelly

Era de Irene. Nicol miró a Irene, rompió la nota y siguió mirando a Alberto.
Irene hizo un gesto de asombro y siguió tomando apuntes.
-Señorita Nicol, ¿Qué llevas en la mano?-preguntó Aída mirando a Nicol.
-No es nada, usted tranquila.
-Tranquila estoy, por favor, entrégame esos papeles.
Nicol se levantó y con un poco de miedo andó hacia Aída.
Aída juntó los papeles y consiguió leer el mensaje de Irene.
-¿Quién te la ha dado?-preguntó severa.
-En realidad, yo... Ha sido Irene, porque quería advertirme-dijo Nicol.
-Bien, Irene y tú estais castigadas sin salir al recreo-les castigó Aída.
Nicol se sentó y pasó el resto de la clase atenta. Alberto se reía un poco en su sitio.
Al final de la clase, se quedaron en los pasillos paradas. Irene encendió su móvil.
-Tengo un WhatsApp. Seguramente será de Claudia o Adel preguntando donde estamos... ¡Ala, pero si es de Peter! De tu primo-dijo Irene ilusionada.-¿Como habrá conseguido mi móvil?
-No sé...-dijo Nicol.
-¿No se lo habrás dicho tú, verdad?-preguntó Irene pensando si sus sospechas eran ciertas.
-¿Yo? Tal vez, no creo. Vale, sí-repuso Nicol.
-¡Eres una...! Mira mejor no lo digo. Hoy ya me has traído problemillas-le dijo Irene un poco enfadada.
-¿Problemilla, eso? Pero si te he dado el teléfono de mi primo-le contestó Nicol.
Irene se apoyó en la pared y se quedó quieta jugando con su móvil.
-¿Qué haces?-le preguntó al rato Nicol.
-Jugar con el Pou. Está tan gordo que debería hacer dieta, pero si hace, se muere, así que...
-No me acordaba que tú tenías un Pou.
-Sip. Se llama Charlie. Es chico-comentó Irene.
Sonó el timbre y Nicol exclamó:
-¡Por fin! Anda vamos.
Se alejaron caminando y entraron en la siguiente clase.
Por la tarde, Irene y sus "compis" de tabla practicaron ejercicios y se marcharon antes, ya que aún no les habían montado la tabla.
Por la noche, después de la cena, Irene recibió la habitual llamada de su madre. Luego, leyó un poco.
Ya estaban en el cuarto Mireya, Irene y Adel. Mireya e Irene leían, Adel estaba viendo un catálogo de ropa. Se hicieron las 11 y decidieron apagar la luz.
-¿Donde estarán estas?-preguntó Adel.-Bueno, con que no nos despierten ni enciendan la luz me da igual.
Se tumbaron. Cuando ya estaban casi dormidas, por la puerta aparecieron Nicol y Carol. Encendieron la luz de la lamparita de noche de Nicol.
-Joooopeeeeee. ¿No véis que estabamos casi dormidas?-se quejó Adel.
-Os lo habéis perdido. En una habitación, creo que la nº11 o no sé, han montado una fiesta. Han ido unos cuántos chicos y chicas. Nos hemos ido porque han cerrado la fiesta, pero mañana también habrá y la fiesta terminara sobre las 12-explicó Carol.
-Ams...-murmulló Mireya.-Si os pillan, os va a caer un castigo monumental, incluso tal vez, no creo, os podrían expulsar.
-Mireya, no seas exagerada. Disfruta de la vida-le dijo Nicol.
-Nosotras queremos dormir-dijo entre bostezos Irene apagando la luz de Nicol.
Al final, todas se durmieron.
Al día siguiente, Irene estaba hecha un manojo de nervios. Había decidido ir a la fiesta junto con Adel.
Se hicieron las 10:30 de la noche.
-Vamos-ordenó Carol andando sigilosamente.
Iban las 4: Nicol, Adel, Irene y Carol. Mireya prefería quedarse en el cuarto.
Carol llamó tres veces a la puerta y Paula, la chica con la que Irene practicaba la tabla les abrió.
-Hola, pasad, sóis las primeras-saludó Paula.
El cuarto estaba adornado con globos, y las camas esta corridas a un lado. Habían varias botellas de Coca cola y Fanta. Luego, encima de una mesita de noche, estaba un equipo de música.
-La música la ponemos bajita, pero por lo menos así anima a la fiesta un poco. Mis otras compañeras, Sofia y algunas más han ido a avisar a gente. Lo máximo son 10 personas. Hemos puesto ese límite, porque sino, no cabemos-explicó Paula.
Poco a poco, fue llegando gente, hasta que Paula puso una pegatina roja en la puerta.
-Eso significa que ya no caben más, verdad?-le dijo Adel a Paula.
-Sip.
Estuvieron bailando y divirtiéndose, hasta que hubo un inconveniente. Paula llevaba un walkie-tolkie y del walkie-talkie una chica (una compañera de habitación de Paula que  estaba vigilando en el pasillo) dijo:
-May day, may day, ¡¡¡Viene la pasma!! Esconder todo, creo que nos han oído.
-¡¡¡CHICOS, CREEMOS QUE NOS HAN PILLADO, RECOGED, LAS CHICAS METEOS EN LOS ARMARIOS, LOS CHICOS DEBAJO DE LAS CAMAS, RÁPIDO!!!-chilló Paula.
Las chicas entraron el los armarios ágilmente, en cambio, a los chicos que estaban, les costó ponerse debajo de las camas.
Apagaron todas las luces y Paula y sus compañeras se tumbaron en la cama.
Se oyeron los nudillos de alguien golpear a la puerta y abrirla.
-Ejem-se carraspeó la garganta.-Chicas, perdón por entrar a estas horas, pero me han informado que en este cuarto hay ruido y se han quejado. ¿ Estabais haciendo algo en especial?-dijo Aída bostezando.
Paula hizo como que le molestaba la luz.
-Pues se habrá equivocado, porque, nosotras nos hemos ido a dormir ya hace un ratito-dijo Paula.
-Ah, pues entonces, lo siento chicas-se disculpó Aída.-Buenas noches.
Salió y cerró la puerta.
-Chicos y chicas, casi nos pillan, por favor, en 5 minutos iros a vuestros cuartos. En estos días no volverá a haber fiesta. Por favor, id saliendo poco a poco-pidió susurrando Paula.
Salieron poco a poco lentamente.
Se habían divertido. Ya a las 12, se durmieron con la duda de quien se había chivado.




sábado, 22 de diciembre de 2012

Cap.20-Bailes y risas

El Sábado por la tarde, Ana, Irene, Adel, Nicol y Claudia se fueron a tomar un yoghurt-helado al
"Llao Llao".
-Yo el año pasado venía aquí, los helados están super buenos-les decía Nicol mientras entraban.
Esperaron el la cola un buen rato, pero al final llegó su turno. Compraron los helados y se sentaron en unas sillas.
-Nicol, ¿Qué tal va tu historia de amor?-preguntó Claudia apunto de meterse en la boca la cuchara con el helado.
-Pues, ahora que lo pienso, hace algunos días que no hablo con él-respondió Nicol pensativa.
Siguieron comiendo los helados. En ese momento, Ana dijo:
-¿Sabéis que hay un concurso de baile? Me lo ha dicho Natasha. Es mañana por la tarde. Creo que el premio solo son 15 euros. No merece muuuuuucho la pena, solo es para entretener. ¿Nos apuntamos?
Todas se miraron. 
-Vale, ¿Por qué no?-repuso Irene.
-Sí, yo también-se animó Claudia.
-¿Y vosotras?-les dijo Ana dirigiendose a Adel y Nicol.
-Mmm... Yo no, lo siento-dijo Adel.
-Yo tampoco.
-Entonces un equipo seremos Natasha, Irene, Claudia y yo-comentó Ana.
Se terminaron los helados y dieron un paseo por las calles de Valencia. 
-A veces hecho de menos mi casa-declaró Claudia.-No sé, me dan ganas de llorar, pero me contengo.
-Sí yo también, pero es mejor no pensar en eso-le aconsejó Adel.
Volvieron al internado.
Irene, Claudia y Ana se fueron a practicar el baile con Natasha. Habían elegido la canción de Te pintaron pajaritos en el aire. 
En cambio, Nicol y Adel se quedaron en su cuarto. Adel pintándose las uñas de color amarillo fosfi.
-¿Te gusta llamar la atención? Así te van a ver desde la otra punta del internado-dijo de broma Nicol.
-No es que me guste, es que me gusta este color-Adel guiñó un ojo a Nicol.-Además, hacia tiempo que no me las pintaba así.
-Ams.
Nicol se tumbó en la cama y se puso a escuchar música con los cascos.
En otra habitación, Natasha se cogía sus mechones rubios y los movía nerviosamente.
-¡Tenemos que empezar ya!-exclamó.
-Natasha, estás tan nerviosa que ni siquiera te has dado cuenta que tenemos hecho medio baile-le explicó Claudia.
-¿Sí?-preguntó asombrada.
-Ahora entiendo porque dicen que las rubias son tontas-dijo en bajito Claudia de broma.
-¡Oye que yo no soy tonta, soy lista y lo sabes!-refunfuñó Natasha.
-Ea, ea, ea, la rubita se cabrea-canturreó Irene.
Ana soltó una pequeña carcajada.
-Vamos a seguir. Solo nos falta la otra mitad, será fácil-dijo Ana.
Se pasaron el resto de la tarde ensayando.
A la hora de la cena, estaban agotadas.
-Parece que hayáis escalado el Everest o algo. ¿Tan cansadas estáis?-preguntó Mireya.
-Mireya, la perfección cuesta lo suyo. Y hemos estado toda la tarde-respondió Ana.
Cenaron y luego todas se quedaron a ver una peli menos Ana, Irene, Natasha y Claudia.
Al día siguiente, se despertaron descansadas y con energía. Irene se vistió como de costumbre y desayunó unos donuts. Más tarde, practicó el baile con Claudia, que ya estaba despierta.
Les salió bastante bien. Claudia se dejó llevar por la música y cantó un poco. Tenía una voz bonita.
-¿Te gusta cantar, verdad?-le preguntó Irene sabiendo que la respuesta sería sí.
-Sí, me dejo llevar-repuso Claudia sonriendo.
-Me voy, bye-se despidió Irene.
-Bye-la imitó Claudia.
-¿Por qué casi toda la gente me imita cuando digo bye?-preguntó Irene atónita.
-Si te digo la verdad, porque pareces una pija, si te miento, porque todos te adoran y eres un ejemplo a seguir-le respondió Claudia riéndose.
Irene le dio un pequeño empujón y salió de la sala común. 
Pasó la una, las dos, las tres, las cuatro, las cinco y... por fin las 6.
Irene, Ana, Claudia y Natasha vestían unos leggins negros y una camiseta blanca.
Les tocó su turno y empezaron a bailar. Iban coordinadas y con ritmo. Competían contra las "Teletubbies" y unas chicas más.
Llegó la hora de la decisión final y Aida anunció el resultado final.
-Y las ganadoras son...Aba, ups, que diga Ana, Natasha, Irene y Claudia.
Ellas saltaron de alegría.
-Yo no quiero el dinero. 5 euros para cada una de vosotras-dijo Irene.
Se dividieron el dinero y se fueron a tomar otro helado.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Cap.19-De nuevo unidas

Nicol ya entregó a su conejo el Sábado. Adel y ella seguían enfadadas, muy enfadadas. Intentaban no cruzarse. Adel se acostaba antes para no tener que cruzarse con Nicol al ir a acostarse.
Mireya, Irene y Carol ya empezaban a hartarse.
-Pero Adel, si solo es una prenda de ropa, además, ya te compramos otra camiseta igual, ¿No te acuerdas?-le decía Carol a Adel.
-Sí, gracias por el detalle, pero es tonta la chica esa, junto a su apestoso conejo-le respondía Adel.
Era Miércoles por la mañana. Adel y Carol  caminaban a su clase de Educación Física.
-Bueno...-Carol no sabía que opinar.
Llegaron puntuales y se sentaron el las gradas del Gimnasio a esperar.
Minutos más tarde, apareció el profesor con el resto de la clase.
-Que puntuales chicas. Así me gusta-les aludió el profesor.
Comenzaron los estiramientos. Después hicieron ejercicios y corrieron durante 10 minutos.
Al finalizar la clase, cambiaron a clase de Matemáticas. Se les hizo una eternidad las clases siguientes.
Al mediodía, fueron al comedor. Allí, se encontraron con Mireya, Carol e Irene.
Adel se cambió de mesa enseguida.
-Oye Nicol, ya me empieza hartar que estéis así por tú conejo y por la prenda de ropa. Tú deberías entender que a Adel cuida mucho su ropa y todo eso, y ella debería entender que es tú conejo y es muy preciado para ti y blablabla-declaró Mireya con firmeza.
-¡Mi conejo vale más que su estúpida camiseta! ¿No lo ves?-le respondió Nicol bruscamente.
Mireya la miró y no le respondió. Irene y Carol comían en silencio.
Nicol se fue con la cabeza agachada del comedor.
Adel la miraba disimuladamente. En cuanto Nicol se fue, Adel ocupó su sitio.
-Hola chicas, por fin se ha ido-suspiró Adel.
Mireya le dio el mismo discursito a Adel pero la última parte al revés.
-Yo lo entiendo, estaba enfadada, no sabía muy bien lo que le decía. ¡¡¡Pero es que era una camiseta nueva del Hollister!!! Ya no me la puedo poner-se quejó Adel.
-Pues Adel, pídele perdón y yasta. Ya te comprará Irene con su "súper" tarjeta otra camiseta, aunque ya te compramos uno, pero da igual-dijo Mireya.
-¡Oye! Que no soy millonaria-dijo Irene.
-No importa... Creo que le voy a tener que pedir perdón, total, esto es una tontería-dijo Adel.
Carol aplaudió de broma.
-¡Bieeen, la loca de la cami y la protectora de animales se van a reconciliar, bieeen!
-¿Perdona?-dijo Adel de broma moviendo la cabeza como un pija.
Mireya e Irene se rieron.
-Seguramente estará en la piscina-informó Irene.
Adel se levantó, dejó su bandeja y se fue despidiendo con la mano.
Llegó a la piscina esperanzada de que Nicol estuviera allí, pero para su sorpresa, no estuvo.
Murmulló algunas palabras para si y subió a su cuarto.
No había nadie. Se tenía que dar prisa, pues a las 15:30 tenía que ir a clase.
Se recorrió los pasillos y la sala común, pero nada.
-¿Donde se habrá metido esta chica?-pensaba Adel andando de un lado a otro.
Su reloj dio unos pitiditos. Ya eran las 3.
-Bah, ya la veré luego-pensó.
*****
Por la tarde, Adel encontró a Nicol de una vez por todas.
-Nicol-la llamó Adel andando hacia ella.
Los ojos verdes de Nicol se cruzaron con los suyos.
-¿Qué quieres?-preguntó Nicol con frialdad.
-Perdona, el otro día me altere demasiado, es que la camiseta era nueva y tal, y era del Hollister-se disculpó Adel.
Nicol vaciló un segundo, pero luego le dio un fuerte abrazo a Adel.
-No pasa nada, te perdono ahora no digas nada más-le respondió Nicol sonriendo.
-Yo-dijo Adel antes de que Nicol le pusiera el dedo en los dedos.
-Déjalo, enserio.
-Tenemos hora de estudio, vamos?-preguntó Adel entregándole la mano a Nicol.
-Sí.
El resto del día lo pasaron juntas y felices de haberse reconciliado.

..........................................................................................................................................
Hola!!! Siento que sea cortito, he escrito poco, lo siento. Espero que os guste!!
Muakis

lunes, 17 de diciembre de 2012

Cap.18-Chispitas y los problemas

La semana se le pasó muy rápida a Irene. Irene ya estaba acostumbrada a su nuevo internado. Ya habían pasado 3 semanas. Era Sábado. Irene seguía con la duda de que le hubiera querido decir Peter.
Se conectó por la mañana con la esperanza de que su hermana Elena estuviese conectada en el Gmail.
La suerte se puso de su lado. Allí estaba Elena.

Irene: Eleeeeeeena.
Elena: Hombre irenee. Que tal?
Irene: Bieen. Oye, por casualidad no estaras con Peter???
Elena: No. Pero tengo su correo, por?
Irene: Por nada. pero pasamelo, el correo
Elena: Ook, justamente esta conectado.

Irene se puso tensa.


Irene: Oki, di.

Elena: Es asi: peter_12345@gmail.com
Irene: Que sencillito. Gracias
Elena: De nada hermanita, me voy, adios.

En Castellón,  Peter veía un video de Youtube, cuando su ordenador hizo un ruido.
-Jopeee, seguro que será alguna solicitud de alguna niñata-pensó Peter.
Peter se puso en la pestaña de su Gmail y, sorpresa.
Añadió a Irene  rápidamente y él empezó la conversación:

Peter: Hola Irene, queria hablar contigo, voy a escribir sin acentos, ok?

Irene: Vale, tranquilo, di
Peter: Pues yo, desde hace tiempo, eh...
Irene: Si?
Peter: Yo quería decirte que

En ese momento, Carol llegó corriendo y le dijo a Irene:
-¡Corre, ven! Mira, rápido, tenemos una sorpresa en nuestro cuarto.
-Espera, unos segunditos-le pidió Irene.
Carol asintió y se fue.

Irene: Lo siento, me tengo que ir, ya hablaremos otro día, hemos tenido unos

         problemillas, adios.

Irene guardó el portátil en su funda y hecho a correr a su cuarto.

Entró en el cuarto y vio que todas menos Nicol, que estaba en el suelo, estaban subidas a la cama.
-¿Qué pasa?-preguntó Irene.
-Nos hemos enterado de que Nicol tiene un conejo hambriento en una jaula, y se ha escapado-dijo Adel nerviosa.
-¿QUE?-preguntó Irene subiendo a  su cama.
-Pero que, por favor, callaros, de normal lo tengo bien, pero hoy no quedaban zanahorias en el comedor y no le he podido dar y se ha enfadado-rogó Nicol.
-Nicol, el conejo sufre solo, ¿No lo entiendes? Yo, es que me da pena hay solito-dijo Mireya.
-Sí, es verdad, Nicol llévatelo-repuso Adel.
-Se llama Chispitas. Es muy mono, lo tengo desde hace un año. Hoy que vienen mis padres les diré que se lo lleven, que lo cuide mi hermano mayor. Vendrán hacia la hora de comer.
-¿TÚ TIENES UN HERMANO MAYOR?-preguntaron al unisono todas.
-Sí, mi hermano, y tengo a  mi primo Peter, son de la misma edad. Tienen 16 años.
Irene encajaba un puzzle mentalmente en su cabeza.
-¡Tu primo Peter vive en Castellón! ¿He acertado?-exclamó alegremente.
-Sí, ¿Cómo lo sabías?-preguntó Nicol un poco asombrada.
-Verás, tu primo Peter es mi vecino, mi hermana y él son amigos.
-¿En serio? ¡Qué coincidencia, qué chulo!-dijo Nicol feliz.
-Mmm... perdonad por devolveros  a la Tierra, pero el conejo está saliendo-dijo Adel.
-Ven Chispitas, cariño, mañana estarás bien. Aunque no sé si el tete te cuidara bien-dijo Nicol estableciendo una conversación con el conejo.
Bajaron de la cama y Carol dijo de broma:
-Te dejamos a solas para que habléis.
Salieron de la habitación y fueron al jardín para cruzar.
-¿A donde vamos?-preguntó Mireya parándose.
-A almorzar algo, no he comido desde la cena de ayer-informó Carol.
Entraron al comedor y almorzaron, luego a Adel se le ocurrió ver a ver si habían zanahorias.
-Hola Benita, ¿Tienes zanahorias?-preguntó Adel a la cocinera mientras se colaba en la cocina.
-Sí, para? Me acaban de llegar-contestó Benita.
A Adel no se le ocurría ninguna excusa, al final le llegó una, pero mala.
-Porque, necesito para comer.
-¿Para comer?
-Vale, me has pillado, en realidad son para regalar una amiga, le encantan, y hoy es su santo y quería darselas-esa sí le salió más o menos bien.
-En ese caso, toma, que las disfrute-dijo Benita un poco extrañada entregándole las zanahorias.
Adel salió dando saltitos.
-Hola que ase-saludó.
-¿Las has conseguido?
-Sí, vamos al cuarto.
Volvieron al cuarto y se llevaron una gran sorpresa. Chispitas estaba mordisqueando una camiseta nueva que Adel compró hace unos días.
-¿QUÉ HACE ÉL CON MI CAMISETA-chilló Adel enfadada.
-Lo siento Adel, la acaba de coger, se la iba a quitar pero...-respondió Nicol triste.
-¡NO HAY PEROS!-Adel tiró las zanahorias al suelo.-QUE ESE ASQUEROSO CONEJO SALGA DE AQUÍ.
Ninguna había visto a Adel tan enfadada.
-NO ES ASQUEROSO, ES MI CONEJO-le gritó Nicol muy cabreada.
Y ese fue el principio de una importante pelea.

......................................................................................................................................

He aquí el capitulo 18, espero que os guste. La dirección de correo electrónico de Peter, es mentira, me la he inventado.
Muakis



viernes, 14 de diciembre de 2012

Cap.17-Un chat un poco humillante.

-The time is up, give me the exams, please-ordenó George con su acento británico.
Los alumnos pasaron los exámenes de mesa en mesa hacia delante.
-You can go guys. See you later-se despidió George en inglés.
Los alumnos salieron deprisa de clase.
-¿Te ha salido bien?-preguntó Nicol aliviada de que había acabado el exámen.
-Sí, no era difícil-contestó Irene.-¡Bien! Hoy me toca Rítmica. Tengo unas ganas, me van a montar una tabla individual.
-Valeeeeeee, ¿Y que es una tabla?-preguntó Nicol.
-¡Pues es un baile!
-Ahhhhh. Nosotras estamos montando un baile en grupo, de 8. Competiremos contra unas de Tarragona en 2 semanas-conversó Nicol.
-Oki, bye-se despidió Irene.
-¿Por qué siempre dices bye como una pija?-le pinchó Nicol.
-Por la misma razón que existen las cortinas, y no lo digo como una pija-volvió a contestar Irene.
-¿Como? Está conversación es estúpida, no tiene sentido. Adiós-dijo Nicol.
Irene salió corriendo al Gimnasio.
-Hola Claudia-saludó Irene feliz.
-Hola Irene. Ya hemos cambiado los niveles, bueno, en realidad, digo que ahora Ana llevará a las de 4ª
Teresa a las de 3º, yo a las de 2ª y las de 1º con Susana. Así que, vais a ir tú, Adel y unas 6 más con Teresa-informó Claudia, una entrenadora.-Vosotras al final perteneceréis al nivel alto.
Irene asintió. Se cambió en los vestuarios y luego fue a la moqueta a calentar.
A continuación, llegaron las demás.
Teresa les ordenó hacer unos ejercicios, que para ella eran simples, pero para Irene y las demás gimnastas eran bastante dificultoso.
Más tarde, añadió:
-Voy a montaros la tabla, os he estado observando. Adel, Sonia, Alejandra y Silvia un grupo, y Maria, Irene, Eleonor y Paula en otro. La música ya la he elegido, no me preguntéis como se llama. Las dos serán con ritmo. Primero voy a montar la del grupo 1, y vosotras, las del 2, podéis practicar o marcharos-dijo Teresa.
Irene, Maria, Eleonor y Paula se marcharon.
-Yo me alegro, total, así ahora podré estudiar para el control de Química-dijo Paula.-Aunque era para el Miércoles.
-Yo ya lo he hecho, es bastante fácil, estudiate lo de la página 20 muy bien, y lo demás, leetelo solo, a no ser que os cambien el control y sea diferente al nuestro...-dijo Irene.
-Ahh, oki, gracias, me voy a la biblioteca, adiós chicas-se despidió Paula girando por otro pasillo.
Eleonor y Maria se quedaron tomando un helado. Irene, en cambio, se fue a la sala común con su portátil.
Entró en su cuenta de Facebook, luego en la de Twitter y luego en al del Gmail.
Habló un poco con gente en el Facebook y en el Gmail. En el Gmail, se encontró con su hermana Elena:

Elena: Irenita, hoola! 
Irene: Oooola hermana, k tal kiwi?
Elena: ¿Que te he dicho de escribir bien?, no hace falta que escribas con acentos, pero por  
             lo menos escribe bien.
Irene: Valeeeeee. Que tal Kiwi?
Elena: Muy bien, y tu seguro que has gastado ya de tu tarjeta.
Irene: Si, pero solo 30 euros. ¿Con quien estas?
Elena: Estoy en casa de los Garcia, con Peter,su hijo, ese que tu dices que es taaaan guapo.   
           Mama y papa se han ido a comprar unas cosas a nosedonde.
Irene: ¿Estas en casa de Peter? Estas con el?
Elena: Pues claro, no ves que no se utilizar su ordenador, cabeza de albondiga.
Irene: .......................
Elena: Que pasa?
Irene: ¿Cabeza de albondiga? Anda me voy, 
Elena: Esperaaaaaa, que Peter te quiere decir una cosa.

Irene se desconectó. ¿Qué es lo que le habría querido decir Peter, su vecino que tenía un año más que ella. Peter no hablaba mucho con Irene, ni Irene con Peter. Pero a Peter le caía muy bien Elena, le parecía graciosa.

Se levantó pensando que le habría querido decir Peter. Ese pensamiento inundaba su cabeza, una y otra vez.
Pero la voz de Mireya le sacó de su ensimismamiento.
-¡Irene! Te estoy diciendo que ya tienes tu ropa en tu cama. La he recogido de la lavadora. Pero tranquila, no la he tocado, me he puesto guantes.
-Gracias. ¿Tú no deberías estar en karate?-dijo Irene.
-Sí, pero me he caído y ahora me duele el culo-respondió Mireya.
Irene se rió un poco.
-Lo siento por ti, espero que tu culo se mejore-dio Irene.
-Gracias, ¿Quieres jugar al Wii Party?-preguntó Mireya.
Irene dudó por un instante.
-Venga vale, voy a dejar mi portátil y juego.
Mireya e Irene se pasaron casi toda la tarde jugando al Wii Party. Después cenaron, y más tarde se acostaron.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Cap.16-Una mañana de "shopping"

Por la mañana Irene se levantó temprano. Se lavó la cara y se vistió. Estaban todas menos Adel, que se ve que ya se había levantado y Mireya, que se fue con sus padres y volvería ese día.
Irene caminó hasta la sala común con su libro "En llamas" agarrado en la mano.
Irene se llevó una sorpresa, porque allí, estaba Edu apoyado en un sillón.
-Irene, perdón por lo de ayer-le dijo Edu.
-Mira Edu, lo que hiciste ayer, se podría decir que no tiene perdón, pero estás perdonado-dijo Irene deseando que Edu la dejara en paz.
-¡Muchas gracias! Es que, ayer apostamos a ver quién bebía más Cocacola, y yo acepté y gané 50 euros. Bebí 2 botellas, y a mi la Cocacola me marea y me hace que diga bobabas si bebo mucha, por eso-repuso Edu feliz.
-Vale. Me alegro por ti, ahora, por favor, voy a leer-repuso Irene.
Edu se despidió con la mano y volvió a su cuarto.
Irene se puso a leer tranquila. Un cuarto de hora después, apareció David.
-¡Hola, hola, hola! ¿Tú también lees? Que coincidencia yo también venía a leer-saludó David señalando su libro, el siguiente de "En llamas".
-Pues ponte y no molestes-dijo Irene sin apartar la vista de su libro.
David se puso en un sillón enfrente de ella.
Un rato más tarde David exclamó:
-¡Pobre Katniss! Madre mía, que injusto y que cruel.
-No me lo digas.
Siguieron leyendo, al final Irene se levantó y le informó a David:
-Me voy a desayunar y a buscar a Adel. Bye.
-Bye-dijo David imitándola con tono pijo.
Irene llegó a su cuarto. Carol y Nicol seguían durmiendo.
Luego, anduvo al comedor.
-¡Adel!-exclamó Irene.
-Hola. ¿Te acabas de despertar?-preguntó Adel cogiendo una taza.
-No, he estado leyendo. ¿Y tú?-le contestó Irene.
-Yo he estudidado, ya sabes, para el exámen de mañana de Inglés.
Irene se sentó junto a Adel. Desayunaron leche con Nesquik y cereales Mielpops.
-¿Nos vamos a ver si hay alguna boutique abierta? Ayer, recibí 50 euros de mis padres-informó Adel.
-Vale...-le contestó Irene.-Pues, no quiero resultar presumida, ayer mis padres me dieron una tarjeta de crédito con 800 euros.
Adel escupió la leche con los cereales que estaba bebiendo. Parecía como en los dibujos animados.
-¿800?.
-Sí, en fin, no tengo que gastar mucho.
-Que suerte tienes, pues vamos a pedir permiso. ¡No! Primero tenemos que ponernos guapas-dijo Adel animada.
Cogió a Irene de la mana y se la llevó corriendo.
Adel escogió un vestido e Irene unos pantalones cortos vaqueros conn una camiseta, y cada una con su bolso. Se maquillaron un poco y fueron directas a ver a Mercedes.
-Hola Mercedes, ¿Podemos ir a pasear y a comprar?-le preguntó Adel a Mercedes.
-Pues claro chicas-les respondió sonriendo.-Volver antes de las 9. ¿Vais a comer fuera?
-Tal vez, ya veremos. Gracias adiós-repuso Adel hablando rápido.
Salieron. Las calles estaban un poco solitarias, era normal, un Domingo por la mañana...
Para la sorpresa de Adel e Irene, encontraron un Primark.
-¡¡¡El Primark!!! Esto tengo que ponerlo en Twitter-dijo Adel ilusionada sacando su Xperia (su móvil).
Entraron y Adel se compró un conjunto de pantalón y camiseta. Irene unas sandalias.
Adel se dejó puesta la ropa nueva.
-Hazme una foto-pidió Adel ilusionada.
          
-Ya está. Vamos presumida-le dijo Irene.
Se compraron más ropa en otras boutiques. A la 1 del mediodía volvieron al internado.
Se lo habían pasado genial.
Guardaron su ropa nueva en sus respectivos armarios, se dirigieron a la sala común y entonces Sofía dijo:
-¿Chicas, os venís a comprar ropa?
-¿¿¿QUÉ???-dijeron al unisóno Irene y Adel.
Habían ido a comprar ropa, cuando podrían haber ido con las demás.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cap.15-Reconciliación

-Eh...Yo, no quería decir eso, pero es que, esta chica es una-Adel se calló un momento.-Es un poco, manipuladora o algo así, porque el otro día ya se besó con Alberto, el chico con el que se podría decir que está saliendo Nicol y hoy también.
Las demás la miraron y una chica, Sofia, la que bailó con Irene, añadió:
-Ana es muy maja, pero a veces es envidiosa y rencorosa.
Todas asintieron.
-A lo que íbamos, esta noche veremos los Juegos del Hambre, oki?-dijo una chica de allí.
-Sí, por mí bien, aunque tal vez Irene prefiera ver los Huevos del Hambre-añadió Carol entrando por la puerta a punto de dar un mordisco a una manzana.
Casi todas se rieron, incluso Irene.
De repente, por la puerta, entraron Aída y Ana.
-A ver, Adel y Nicol, venid conmigo, tenemos que hablar-ordenó Aída fríamente.
Adel y Nicol se miraron con cara de desconcierto y se acercaron a Aída.
Salieron al pasillo.
-¿Por qué acusáis a Ana?-preguntó Aída.
-Pues porque ella, ha besado al novio de Nicol, y dice que el novio de Nicol le quiere a ella, y eso es mentira-dijo Adel que no se cortaba ni un pelo.
-Ana, eso está mal. A ti también te molestaría. Los celos te están jugando una mala pasada-repuso Aída
-Ya, pero es que...-dijo Ana.-Venga, vale, me gusta, y? Yo solo intentaba gustarle. Y de normal no soy así, pe...
Ana se puso a sollozar.
-Los chicos siempre me juegan una mala pasada-consiguió añadir Ana.
Nicol y Adel se miraron y le dieron un dulce abrazo.
-No pasa nada, pero no puedes ir por ahí besando a cualquier chico-le dijo Adel.
-Ya...lo siento-se disculpó Ana.-No volverá a ocurrir.
-Muy bien, en fin, ahora me voy. Adiós-se despidió Aída.
Entraron las 3 de nuevo a la sala común.
En ella, ahora estaban Edu y unos amigos más.
-Chicos y chicas, os menciono que estoy saliendo con Irene-dijo en voz alta casi gritando Edu.
Irene se subió a una silla.
-Chicos y chicas, lo que está diciendo Edu es mentira con todas las letras. Lo tenéis todo vuestro.
Algunas chicas dieron grititos de emoción.
-¡Qué va! Estamos saliendo. Irene miente-contraatacó Edu.
-¡¡¡No, no estoy saliendo con el imbécil este, ni de coña!!!-declaró Irene.
-Vaaaaaaleeeeeee, lo admito. He bebido demasiada Cocacola. No estamos saliendo-declaró Edu.
-¡Ha bebido 2 botellas de un litro, con cafeína!-dijo uno de sus amigos.
Irene contempló a Edu. Le había humillado un poco, eso le daba rabia.
Irene se fue andando rápido a su cuarto, pero alguien le cogió del brazo cuando estaba a mitad del pasillo.
-Neeeeeena, no te vayaaaas-le dijo Edu.
-Mira, eres un niñato y si solo te pones así con la Cocacola, mejor no bebas cerveza-le dijo Irene mientras se liberaba de Edu.
Sin embargo, Edu le volvió a coger.
-Eeeeeeh. Estoy normal, no es nada-le dijo Edu.
Por el pasillo llegaron David y Nicol, y le liberaron a Irene de Edu.
-Déjala en paz, que no te ha hecho nada-le advirtió Nicol.
-Eso-le dijo David.
-Vale,vale-repuso Edu mientras hacia un gesto con la mano de que tuvieran calma.-Adiós preciosa.



domingo, 9 de diciembre de 2012

Cap.14-Caras felices...¿Y enfadadas?

-¡Papá, mamá!-exclamó Irene feliz.
-Yo también existo-dijo un poco refunfuñando Elena.
-Lo siento Elena, es que es difícil notar tu presencia-le dijo Irene de broma.
Elena la miró enfadada, pese que sabía que era de broma.
-Bueno, cielo, hoy nos vamos a ir a comer a un restaurante, luego, te volveremos a dejar-dijo Cristina.
-¡Ah! ¿Y sabes qué? Los papás me han comprado un hámster. Se llama Kiwi-le informó Elena a Irene entusiasmada.
-¿A sí? Pues vaya, a mi no me dejabais-se quejó Irene.
-Ya lo sabemos, por eso, nosotros te damos esto-dijo Pablo entregando a Irene una cartera.
-¿Una cartera?-preguntó Irene.
-Mira dentro.
Irene abrió la cartera, y...¡Tachán! En la cartera había una cartera de crédito.
Irene chilló ilusionada.
-Por favor, trátala con cuidado, no te pases. Ahí hay 800 euros. Es para todo el curso-dijo Cristina.
Irene gritó aún más.
-Kiwi es mejor. Es muy mono. Le gustan las avellanas-dijo Elena pensando en Kiwi.
-¿Las avellanas?-preguntó Irene curiosa.
-Sí. Es un poco raro en la comida, pero bueno, es muy mono. y su jaula tiene como un tobogán-presumió Elena.
Salieron del internado y caminaron hasta el lujoso restaurante.
-Que chulo-dijo Cristina, que le encantaba la decoración.
Se sentaron y es esperaron un rato. A continuación, vinieron a tomarles nota.
-Yo quiero un entrecot a la plancha-pidió educadamente Pablo.
-Yo una ensalada mixta con verduras-pidió Cristina.
-Pues yo... Macarrones a la carbonara-dijo Elena.
Le tocó el turno a Irene. Irene estaba en las nubes, pensando.
-Irene, te toca.
-¡Ah! Yo macarrones a la carbonara.
El camarero se fue.
-Irene, ¿En que pensabas? ¿En tu novio o algo así?-preguntó divertidamente Elena.
Irene le pegó una patada por debajo de la mesa.
-Estaba pensando en lo que me compraré con la tarjeta de crédito-repuso Irene feliz.-Por cierto, cuando se me acabe el dinero, ¿Me la volvereís a rellenar con pasta?
-Pues claro que no niña, q...-le dijo Elena.
Pablo le tapó la boca.
-Sí, seguramente sí-respondió Pablo.
-¿Queeee? Entonces, cuando Kiwi muera, que falta todavía mucho, ¿Me comprareis otro hámster?-refunfuñó Elena.
-Sí, sí a ti te apetece, sí.
Elena saltó de alegría en la silla.
Les trajeron la comida y empezaron a comer. Irene estaba distraída, lo cual no ayudaba mucho.
Sonó el estribillo de Rock Me, de One Direction, era el móvil de Irene.
-¿Ya te lo has vuelto a cambiar, hija?-preguntó Cristina.
-Sí-dijo con un poco de vergüenza Irene.-Ahora vuelvo.
Irene se levantó de la silla, se fue al vestíbulo del restaurante y atendió a la llamada.
-¿Sí?-dijo Irene.
-Hola Irene. Soy Carol, yo no me he ido con mis padres. Mira, queremos decidir cual peli ver hoy.
 Estamos entre alguna de la saga Crepúsculo o Los Juegos del Hambre
-¿Los huevos del hambre? ¿Qué es eso?
Se escuchó la risa de Carol por el móvil.
-¡LOS JUEGOS DEL HAMBRE, BOBITA!-exclamó Carol.
-Ahhhhhhhhh. Me da igual.
-Ooooki. Adiós.
Irene volvió con su família. Se acabaron la comida, pagaron y se fueron a dar un paseo.
Después del paseo, volvieron al internado. Eran las 6 de la tarde.
-Cuida bien de kiwi, enana-dijo Irene.
Al decir eso, le recordó a Estela, porque Estela también les llamaba a ellas enanas.
-Sí, tú tranquila. Y lo de las avellanas es mentira, jeje. En realidad lo que más le gusta es la zanahoria y el tomate, ¿A que sí, mami?-declaró Elena sonriendo.
-Sí, Kiwi come tomate,zanahoria y comida para hámsters. Es un hámster un tanto peculiar. Bueno Irene, nos vamos, adiós. Te llamaremos-se despidió Cristina.
Irene dio besos a todos y entró. Cruzó todo el jardín y subió hasta la sala común.
Allí, estaban Nicol y Adel de brazos cruzados frente a Ana.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Irene.
-Pues que la señorita Ana ha vuelto a besar a Alberto-dijo Adel.
-¡Jo***, que no lo he besado!-dijo Ana muy furiosa.-Siempre es él. Se abalanza sobre mí. Me quiere a mí, por eso me besa.
Entonces, Ana le dio un empujón a Adel y se fue.
-Esta chica es una idiota-le insultó Adel a Ana cuando ya se había ido.
Casi todas las chicas que estaban ahí la escucharon

sábado, 8 de diciembre de 2012

Cap.13-Lágrimas y traiciones

El Viernes transcurrió con normalidad. Al día siguiente, Irene volvería a ver a sus padres.
Nicol y Carol caminaban por el jardín.
-Bien, por fin es Viernes por la tarde, no estás contenta? ¡Ah, no! Desde que te enamoraste de Alberto siempre estás contenta- le dijo Carol sonriendo.
De repente, un globo de agua aterrizó en la cabeza de Nicol.
-¿¡Quién ha sido?!- preguntó Nicol alarmada.
-Creo que ahora no estás contenta-detalló Carol.
Nicol la miró con cara de ¿En serio?
-Vamos a ver, no hay nadie detrás de nosotras. Solo estamos nosotras. Misterio. Vete a cambiarte, quien quiera que haya sido, que creo que se quien ha sido, es estúpido o estúpida.
Por el camino apareció Estela y sus secuaces.
-Lo que nos faltaba-se quejó Nicol.
-Huy hola, enanas. Estáis tan tontas como siempre-se burló Estela.
-Si ya, y tu pelo parece la peluca de un payaso-le respondió Nicol.
-Vamos Nicol, el brillo de labios le aturde la cabeza- dijo Carol.
Carol y Nicol se fueron a sus cuartos.
-Me voy a dar una ducha, lo necesito- le dijo Nicol a Carol cogiendo la toalla y el neceser.
-¿Sí?-dijo Carol, luego se acercó a Nicol para oler.-Pues yo no lo noto.
-No me refiero a eso, tonta-se burló de broma Nicol.
Nicol entró en la ducha. El agua resbalaba por todo su cuerpo.
Se puso su champú de Pantenne, y luego el gel.
Se quitó bien todo y se quedó 5 minutos apoyada sobre la pared de la ducha pensando con el agua encendida. Después, se cubrió con la toalla. Salió de la ducha y volvió a su cuarto.
Se puso unos vaqueros y una camiseta de tirantes.
Nicol fue a la sala común y algo le dejó de piedra. Alberto estaba besándose con Ana.
-¿Qué? Bueno, era de esperar, todos los chicos son unos traidores, y a parte, yo aún no era la novia ni nada de Alberto, así que...-pensó Nicol suspirando.
Se fue de allí como había venido. Escuchó que Alberto la llamaba, pero no quería hablar con nadie. Se sentía traicionada y sola. Nicol se desplazó hasta la piscina. Se cambió la ropa por uno de sus bañadores y se tiró al agua. Estuvo boca arriba un buen rato, hasta que escuchó la voz de Alberto.
-Nicol, escucha. No ha pasado nada entre Ana y yo. Créeme, por favor, créeme-le suplicaba Alberto.
-¡Déjame chaval! No merece la pena hablar contigo, creía que nos entendíamos, pero creía mal-le dijo bruscamente Nicol.
Alberto le miró triste. Nicol significaba mucho para ella.
-Vale-murmuró Alberto.-Me voy...
Alberto se fue por la puerta decepcionado.
Nicol empezó a llorar. Las lágrimas le brotaban por las mejillas. Media hora después, salió de la piscina. Se había maquillado para que no se notase que había llorado.
-Hola chikis!-saludó alegremente Nicol.
-Hola guapita-le devolvió el saludo Claudia.
Adel,Claudia,Nicol y Mireya estaban en la sala común, pero Mireya solo leía.
-Oh-Oh-dijo Adel señalando a Ana que entraba por la puerta.
-Hola chicas-saludó Ana como si nada.
-Ana, mira, no quiero pensar que una de mis amigas es una zorra, por no decir otra palabra, así que, cuéntanos la verdad-le pidió Adel a Ana.
Ana la miró mal.
-En realidad, Alberto se abalanzó sobre mí, yo no le quiero ni nada-mintió descaradamente Ana.
Ninguna se lo creyó, pero hicieron como que sí.
-Ahhh, ahora lo entiendo-dijo Claudia, o mintió.
-En fin, me voy, chao chicas-dijo Ana.
Luego, una a una se fueron.                 


viernes, 7 de diciembre de 2012

Cap.12-Celos

Hubo un silencio en la mesa.
-¡Tienes razón! ¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!- exclamó Carol.
-En fin, yo, me voy a ver que hace Ana. Adiós chicas-se despidió Claudia mientras se levantaba.
Después, las demás también se levantaron.
Claudia ya había llegado a la habitación. Cuando entró, se llevo una pequeña sorpresa.
-¿Ana, por qué lloras?-preguntó Claudia, aunque ya sabía la respuesta.
-Por nada, es que, la nostalgia, nada más- mintió Ana.
Claudia no le creía, pero decidió no preguntarle más.
-¿Y Natasha?
-Creo que en la sala común-respondió Ana secándose las lágrimas.
-Vale, gracias-le agradeció Claudia.
En otra habitación, Nicol estaba saltando de alegría, pues había recibido una carta de Alberto.
-¡Léela! Venga- le dijo Mireya.
-Vale, vale, un respiro, que es MI carta de amor-dijo de broma Nicol.
Adel puso los ojos en blanco.
-Allá voy: Nicol, hoy, ha sido sin duda uno de los mejores días de mi vida. Ese beso para mí, vale más que un millón de euros. Atentamente, Alberto.
-Uuuuuuuu, que romántico. Con la pinta que tiene de chico duro- dijo Carol.
El móvil de Nicol sonó, era el tono de mensaje.
-¿Será él?- preguntó Nicol mientras el abría móvil.-No es él, es de Claudia, lo voy a leer:
  Hola Nicol, he descubierto todo, venid esta noche a la sala común y os lo cuento, aquí, las paredes oyen. Nos vemos sobre las 12.
-Vale, pues a la noche iremos- repuso Adel animada.
-Yo no, lo siento chicas, tengo que estudiar de Biología- dijo Mireya a la vez que se apartaba un mechón de pelo.
-Pero si es para el Lunes, aunque si prefieres estudiar por la noche, aquí te quedas- le dijo con desdén Adel.
Mireya le lanzó una mirada desafiante y luego sacó su portátil y se puso a navegar en Internet.
Nicol y Carol se fueron a la sala común, Adel se fue a darse una ducha, e Irene se tumbó en la cama y a continuación se puso a leer "En llamas".
Diez minutos después, alguien llamó a la puerta. Irene se levantó a abrir, pero cuando estuvo a 30 centímetros de la puerta, la puerta se abrió, lo que provoco que Irene se diera un golpe.
-¡Hola, hola, hola!- saludó David.
-¡Daaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiid!-chilló Irene.
-Huy, ¿Qué te ha pasado en la nariz,, Rudolph?
-¿Estás de coña? Por tu maldita culpa has abierto la puerta y me he dado, ahora la tengo roja- le dijo Irene mosqueada.
-Ahhh, ohhh, uhhh. Lo siento. Pero te queda bien el papel de Rudolph- le dijo David.
Mireya contemplaba la escena, le hacía gracia la pelea.
En ese momento, entró Edu por la puerta, y al ver a David y a Irene juntos, le entró una oleada de celos.
-Hola... Perdón por molestar- dijo Edu.
David se hizo a la derecha para que pasara, y derribó a Irene, que la tenía al lado.
-¡David!- exclamó Irene a la vez que se levantaba.
-Ups- dijo David entre dientes.
Edu miraba a David con una mirada de odio.
-Yo venía a decirte que si te venías conmigo a dar un paseo, Irene- repuso Edu.
-Lo siento Edu, justamente ahora nos íbamos- contestó David rápidamente, pues sabía que a Irene no le gustaba estar con Edu.
-¿A donde os vais?- preguntó Edu curioso y con celos.
-A jugar-mintió David.
-A la biblioteca- respondió a la vez Irene.
-¿Qué?- preguntó de nuevo Edu confuso.
-Nos vamos.... ¡A jugar a la biblioteca!- dijo David.
-Sí, exacto, nos vamos, adiós Edu- se despidió Irene agarrando la muñeca de David y yendose de la habitación lo más rápido posible.
Ya más calmados, en el jardín, empezaron a hablar:
-Gracias David- agradeció Irene.
-De nada, ¿Para qué está la gente que te pega en las puertas?
Irene sonrió.
-Para pegar en las puertas bobo.
-Es verdad, no lo había pensado.
Entonces, Irene le dio un beso en la mejilla a David, le volvió a decir gracias y se fue.
David enrojeció, por suerte, Irene no lo vio. A David le gustaba Irene, pero él intentaba lo posible para que pareciera que eran amigos y yasta, no quería destruir su amistad de amigos.
Pasaron las horas y se hizo de noche, todos estaban durmiendo.
-Vamos, ya veo a Claudia-susurró Adel.
Se adentraron en la sala común, allí estaba Claudia.
-Venga, cuéntanos-susurró Irene.
Todas hablaban entre susurros.
-Pues, después de nuestra charla en el comedor, volví a mi cuarto, y cuando entré vi a Ana llorando. No cabe duda de que es por el rollito que teneis Alberto y tú. A Ana le gusta Alberto y siente celos de ti, pero los intenta esconder-dijo Claudia señalando a Nicol.
Irene dramatizó y dejo escapar un ¡Oh!
-En fin, eso es todo, ahora, volvamos a nuestros cuartos- les dijo Claudia.
Salieron del cuarto, y se les olvidó un pequeño detalles, alguien les había estado espiando.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Cap.11-Encuentro inesperado en la piscina.

Los días pasaban rápido e Irene se acostumbraba a su nueva vida. Era Jueves. Ya llevaba casi 2 semanas en el internado. Había hecho amigas. Irene evitaba a Edu, pero casi era imposible porque tenía su taquilla prácticamente al lado.
Irene recorrió el pasillo rápidamente. Entonces vio a lo lejos a Nicol.
-¡Nicol!- gritó Irene.
Nicol se giró y saludó a Irene con la mano. Irene caminó hacia ella.
Una nueva idea vino a la mente de Irene. Jorge y Alberto estaban cerca de ellas.
-Nicol, anda al revés-le dijo Irene con una sonrisa.
-¿Para?-preguntó Nicol.
-Pues...-Irene se inventó una excusa rápido-Porque dicen que las de natación sincronizada saben hacerlo sin girarse.
-Vale, allá voy- le respondió Nicol.
Empezó a andar hacia atrás. Justamente, Alberto estaba también girado.
Segundos después, Alberto y Nicol chocaron.
-¿Sabes mirar por donde vas, idiota?- dijo Alberto groseramente antes de girarse y ver a Nicol.
-Yo...Eh...No...- balbuceaba Nicol.
-Sí... P-p-perdona, he sido m-muy grosero- tartamudeó Alberto con las mejillas rojas.
Irene reía. Estaban hechos el uno para el otro, y ellos lo sabían, solo tenían que soltarse.
Nicol se fue andando sin mirar a nadie, solo quería salir de allí.
Irene salió tras Nicol.
-Nicol, cariño, que tenemos Física, no Lengua-le dijo Irene a Nicol a la vez que cogía su móvil.
-Ya lo sé, pero... No estoy en condiciones para tener que estar atenta. Me voy a nadar- le contestó Nicol.
-Claro, ¿Eso te relaja, nop?- preguntó Irene.
-Sí. Adiós.
Nicol salió bajando las escaleras. Irene volvió a clase.
Nicol se cambió y se tiró de bomba a la piscina cubierta, la de competición.
-Uff, este chico, ¿Pero por qué me resulta atractivo y simpático?- pensaba Nicol.
Algo interrumpió sus pensamientos. Escuchó pasos. Nicol nadó agilmente hasta una esquina de la piscina y se sumergió en el agua. Esperó. Entonces, alguien entró en la piscina.
-Maldita sea- pensó Nicol.
Salió del agua para respirar. El corazón le dio un vuelco. Alberto estaba en el agua.
-Venga, voy a ser valiente. Tengo que serlo- volvió a pensar Nicol a la vez que nadaba hacia Alberto.
-Hola, ¿Qué haces aquí?- preguntó Nicol tímidamente.
-Y-yo- Alberto hizo una pausa- Yo nado, yo hago natación. Me gusta relajarme aquí. Mira, por lo de antes... Yo, lo siento,pero...
Alberto no pudo continuar. Nicol  le estaba besando, además, de uno de esos besos inolvidables.
Cuando Nicol separó su cara. Se alejó nadando y salió de la piscina.
En cambio, Alberto, seguía ahí, plantado, alucinado.
Dos horas más tarde, a la hora de la comida, se reunieron Nicol,Adel,Claudia,Ana,Carol e Irene en una mesa.
Nicol se sentía realmente feliz.
-Nicol, hija de mi vida, presiento que estás demasiado feliz, y creo que sé la razón- dijo Carol, que se enteró el día anterior del amor secreto.
-Mmm....- murmuró Nicol.
-Mmm, ¿Qué?-respuso Claudia.
-Venga, vale-cedió Nicol- Esta mañana, en la piscina, me encontré con Alberto, y... ¡Le di un beso!
La cara de Adel pasó por alucinación, luego certeza y después felicidad.
-Vaaale. En fin, yo me voy- dijo seriamente Ana.
Cuando Ana desapareció, Claudia dijo:
-Ya sé porque Ana se ha ido de esa manera.
-¿Sí? Parecía enfadada- repuso Irene.
-Es taaaaaaan obvio chicas, no sé como no os habeís dado cuenta aún.  Seguro que es porque... ¡A Ana le gusta Alberto!


lunes, 3 de diciembre de 2012

Cap.10- Polos opuestos

Era Domingo, se notaba que entraban ya algunos. Nicol intentaba no cruzarse a Alberto, pues él le había amenazado el día anterior.

Eran las 5 de la tarde. Nicol y Claudia caminaban por los solitarios pasillos de la escuela.
Nicol buscaba su libro de Francés. Estaba abriendo la taquilla, cuando por el pasillo escucharon a una voz familiar.
-Oh no Claudia, es Alberto, ¿Qué hacemos?- preguntó Nicol ansiosa.
-Tú haz como si nada-le dijo Claudia.
Nicol asintió. Se quedaron las dos apoyas contra las taquillas amarillas. Alberto y un amigo suyo pasaron enfrente de ellas.
-Hola petardas-saludó Alberto burlándose.
Nicol no le dijo nada, y le puso la zancadilla. Alberto, fue listo y le cogió la mano a Nicol, a la vez que caía. Total, cayeron los dos. Nicol, encima de Alberto, y Alberto, abajo de Nicol.
Nicol, se levantó hábilmente, tenía las mejillas rojas de la vergüenza, Alberto igual. Solo estaban a unos centímetros de chocar cara con cara
-Eh, perdona, ejem- A Nicol, no le salían las palabras de la boca, ni a Alberto tampoco.
Nicol salió corriendo, olvidándose del libro de Francés, que es en lo que en realidad había venido a coger.
-¡Nicol!-gritó Claudia.
Pero Nicol ya no estaba.
-Me voy, adiós- se despidió Claudia.
En el pasillo, solo quedaron Alberto y su amigo.
-Tío, lo que acabo de ver es amor a primera vista, nano- le dijo el amigo de Alberto, que se llamaba Jorge.
-Cállate, anda. Esa niñata no me gusta- le contestó Alberto,aunque era poco creible.
-¡Te gusta, te gusta, te gusta!-canturreaba Jorge alegremente.
Alberto, directamente, le dio una colleja.
           *****
-¿En serio? Alaaaa. Un pelín más y os dais un pico- decía Irene mientras hablaba con Nicol y Claudia en los sofás de la sala común.
-Sí-afirmó Nicol, que enseguida enrojecía.
-Nicol... ¿Estás segura de que no te gusta?-preguntó de nuevo Claudia.
Nicol puso los ojos en blanco.
-¡No!- mintió Nicol.
-Pues, los polos opuestos se atraen, ¿Lo sabías? Y vosotros dos... sois polos opuestos- le fastidió un poco Irene.
-Exacto. Vamos a cantar la canción de Malú: No somos perfectos, somos polos opuestos, te amo con fuerza te odio a momentos- cantó Claudia.
Nicol le lanzó un cojín a Claudia.
-Si quieres cantar, vete al karaoke.
-Oye, una pregunta Nicol. ¿Se puede salir del internado? Quiero decir, para ir a algún sitio a tomar algo, o cosas así- comentó Irene.
-Sí, pero tienes que pedir permiso a la directora. ¿ Por qué no vamos al Cupcake Valencia?- propuso Nicol.
-No sé lo que es eso pero vale. Voy a maquillarme un poco. También que se vengan Natasha,Ana y Mireya, no?- dijo Claudia.
-Vale, te esperamos en el vestíbulo del otro edificio.
Claudia salió corriendo hacia su cuarto, en cambio, Nicol y Adel fueron a visitar a la directora para pedirle permiso para salir.
Entraron en el despacho y hablaron 5 minutos. Mercedes les dejó ir, con la condición de que volvieran a las 9, o antes.
Esperaron en el vestíbulo a Natasha, Claudia, Ana y Mireya que aparecieron en seguida.
-¡Vamos!- dijo animadamente Ana.
Durante el trayecto, hablaron del encuentro que tuvo Nicol con Alberto. Cuando llegaron, se fijaron en 
el mostrador.

 -¡Qué buena pinta tiene todo! Yo me voy a pedir un cupcake de choco cereza por favor- pidió Natasha.
-Yo también- dijo Nicol.
-Pues yo uno de esos de chocolate o lo que sea eso- dijo Claudia mientras contemplaba todas las cupcakes como si fueran sagradas.
-Lo mismo-repitió Irene.
-Yo no, yo el de moca- repuso Ana.
-Si, el de moca tiene una pinta buenísima- dijo Mireya.
Compraron los cupcakes y se los comieron. 
-¿Volvemos ya?- preguntó Ana.
-Si, mejor- dijo Natasha.
Volvieron al internado.
Al llegar, ya estaban todos los alumnos que se habían ido el fin de semana.
-Hola Adel- saludó Nicol mientras no paraba de mirar a Alberto que estaba en la otra punta de la sala común.
-Hola Nicol. ¿ Fuisteis al Bioparc, verdad? ¿Por qué miras todo el rato al chico ese?- preguntó Adel extrañada.
-Cosas de Nicol- dijo Claudia metiendose en la conversación a la vez que guiñaba un ojo a Nicol.
Después, cenaron y vieron la película de Tengo ganas de ti.