domingo, 23 de febrero de 2014

Cap.86 - Lloros, más lloros...

Después de la cena, las seis amigas se quedaron en la sala común, pensando en cómo entregársela.
Adel sabía como hacerlo: llamando a Alberto, y ya después, hablando con el skater.
Pero no iba a decir nada.
Todas estaban cansadas, pero también querían resolver aquel "enigma".
-Lo más fácil: vamos a la discoteca ese día y él estará allí, creyendo que tiene la entrada. Entonces, se la daremos y punto. Es muy sencillo -dijo Nicol, mientras se restregaba el ojo y bostezando.
Pero Natasha no le veía el visto bueno a ese plan. Presentarse allí, sin estar seguras de si el chico iría, o se habría dado cuenta que no tenía la entrada y no había ido.
Se mordió los labios.
-¿No lo podemos aclarar mañana? -preguntó Irene. Los párpados se le estaban cerrando todo el rato.-Bueno, yo me voy a dormir ya, si decidís algo, mañana me lo contáis. Buenas noches.
Se dieron las buenas noches e Irene se fue a dormir.
Las demás tampoco tardaron, quedaron en que al día siguiente hablarían.

Un molesto rayo de sol despertó a Carol. Se dio la vuelta, intentando reconciliar el sueño, pero no pudo.
Bajó silenciosamente la escalerita y se lavó la cara. Después, se asomó a la ventana. Todo parecía muy tranquilo, pero, de repente reparó algo. Una cabellera rubia estaba corriendo por allí abajo. ¿Quién sería?
Pasaron unos segundos, y otra acudió corriendo. ¿Podrían ser las trillizas rubias? Si era así, ¿qué hacían?

Ya todas vestidas, fueron a desayunar. Pero, David y Sergio, el chico borde que tenían delante en clase, les impidieron el paso:
-Yeeeee -saludó Sergio, como si se conocieran de toda la vida.
-Apartarte -le pidió Nicol.
-¿Y si no queremos? -vaciló Sergio.
-¿Eres amigo de este cretino? -preguntó Adel,dirigiéndose a David, con los ojos como platos.
-Yo...Bueno...
A Irene le pareció encontrar un poco de su antiguo amigo, pero dejó escapar esa pequeña esperanza
-Seeeep, ¿algún problema? -contestó, por David, Sergio.
-Le hemos preguntado a David, no a ti. Oveja, que respondes siempreeeeee asííiíííi -le imitó Irene.
Todos, incluso David, se rieron. Pero a Sergio no le hacia gracia, ni pizca de gracia.
-Oye niña, pa' chulo yo, eh?
Irene rodó los ojos. Pasaba de perder tiempo con gente así. Se hicieron a un lado y continuaron el tramo de escaleras.

Ya en clase, Sergio no dijo nada. Se limitó a cuchichear con su supuesta novia.
Carol, que iba con una de las rusas, Natalie, se pasó media clase mirándola, pensando que estuvieron haciendo esa mañana.

-¿Puede salir Adel un momento? -una profesora acababa de entrar al aula.
El profesor que estaba en ese momento cedió, y Adel salió, con curiosidad.
-Hola Adel, tus padres han llamado, no se para que, ve al despacho. Mercedes te contará todo.
La gimnasta tragó saliva. Se esperaba lo peor, y, seguramente no estaba equivocada...

El móvil de Irene comenzó a sonar, pero no hubo nadie para cogerlo. A esas horas ella estaba en clase. El que llamaba era Dani...¿Sería simplemente para saludarle, o para algo más?

Los ojos de Adel empezaron a llenarse de lagrimas.
-Cariño, han llamado tus padres. Creo que ya sabes de que va el tema -Mercedes se acercó a ella y le dio la mano.
Adel sollozó más, no podía parar.
-Cuánto lo siento yo, creéme. Pero, Londres es una gran ciudad. Y por lo que me han dicho, tu dominas el inglés.
A Mercedes se le rompía el corazón. No podía soportar ver a aquella alumna llorando. ¿Y si...? Podría ser posible, si sus padres querían...

Horas después, Irene vio la llamada pérdida de Dani, se extrañó mucho. Lo llamó pero no se lo cogió. Le echaba de menos la verdad.
Mientras, vio que Adel tampoco estaba allí. ¿Qué estaría pasando?
Volvió a llamar a Dani, esta vez si que se lo cogió, pero no él exactamente; quién había visto la llamada, no había visto que había apretado a la tecla verde:
-Dani, te llama...tu novia -suspiró Sara, mientras ponía los ojos en blanco, Dani estaba detrás de ella y no la veía. Irene, mientras, lo estaba oyendo todo.
-Ah, que bien, dámelo -respondió él, acercándose a Sara.
-Ohh vamos, ¿por qué no te dejas llevar y te vienes conmigo? -Sara le acarició la mejilla, sensualmente.
Dani cogió el móvil y vio que la llamada se estaba haciendo. Se mordió los labios, asombrado.
-¿I-Irene? No es lo que crees -dijo él, desesperándose.
Al otro lado, Irene estaba hecha una furia y a la vez, a punto de llorar.
-Déjalo, v-vete -comenzó a llorar, no sabía muy bien el porque.
-No, por favor, no te entristezcas, Irene...
Pero Irene le dejó en el aire, mientras la conversación se rebobinaba en su cabeza una y otra vez.
Se sentó en el suelo de golpe, aún con el móvil en la mano derecha, y la izquierda en la cara. Ya estaba harta. Lloraba de impotencia, de enfado, de tristeza...


Su amiga Adel también estaba así. Llorando en un baño de otro piso, sin remedio. ¡Se tenía que ir a Londres!
-P*** crisis...-murmuró.
Entendía que el trabajo de su padre pendía de un hilo, y que si no se iban a Londres, se quedarían sin él. ¡Pero ella tenía a sus amigas allí, su vida la tenía allí!
Se había hecho un moño pero aún así mechones de pelo le caían por su cara.
Se la tapó con las manos, mientras una mala idea recorría su mente.


Media hora después, se levantó de allí y busco unas tijeras, algo punzante. Sabía que lo que iba a hacer era una estupidez, que no debía, pero creía que así se calmaría, se sentiría mejor.
Empezó con la punta a hacerse pequeñas heridas en la muñeca, seguidas de pequeños "chorros" de sangre...
Rió. Rió amargamente, mientras la cruda realidad le consumía...

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¡Hola! El cap es triste, no sé porque, me he emocionado escribiendolo en el final XD (no creáis que he vivido una historia similar o que me cortaba, eh?)
Comentad y contarme vuestras reacciones.
Muakis

domingo, 2 de febrero de 2014

Cap.85 -¿Y esa entrada?

El chico se llevó el dedo índice a la boca, pidiendo silencio.
Pero, Adel no se calló, siguió preguntándole que que hacia allí, por que...
-Por favor, no grites, y ahora te cuento todo -le suplicó aquel conocido chico...
Adel contó mentalmente hasta cinco, intentándose calmar y pensando en las posibilidades de salir corriendo por la puerta para llamar a la directora. Sin embargo, la curiosidad le ganó y se quedó donde estaba.
-Verás, yo...-Alberto balbuceó unas palabras, incomprensibles a los oídos de Adel.
-Chilla un poco, aquí nadie te oye -le dijo Adel, sin rodeos.
-Echo de menos a Nicol -se puso a andar por la habitación.-Mis padres me mandaron a otro instituto, de chicos solo, sabes? Pero me he conseguido escapar...temporalmente. Además, allí no hay piscina.
-¿Pero para que vienes aquí? ¿Para verla simplemente? No sé, para eso te llevas una foto o algo, que, ahora que lo pienso, estoy segura que en tu móvil tienes una -justificó Adel.
Alberto se quedó en silencio unos segundos.
-La voy a intentar convencer. Que se venga conmigo, nos fugaremos y...
Adel le cortó:
-Mira Alberto, te voy a dejar las cosas claras, y lo siento si soy dura, pero, Nicol ha madurado. Se hartó de ti, ¡Se olvidó de ti! Hasta tuvo un amor de verano. Ahora no vengas con tus fantasías de fugarse porque no se va a ir contigo. N-O, ¡No!
Alberto se quedó sorprendido mirando a Adel. Se esperaba que el sentimiento de añoranza fuese mutuo en Nicol...Pero estaba realmente equivocado.
-Y ahora, tienes dos horas para irte, o le contaré todo esto a la directora.
Adel salió de la habitación corriendo, mientras miraba el reloj.
En las escaleras, se chocó con Irene.
-¡Perdona! -exclamó Adel.
Irene se frotó la rodilla y se rió.
-No importa. ¿Qué hacias?
Adel titubeó. ¿Le contaba su encuentro con Alberto o no?
-Es...largo de contar.
-Vale, pero más tarde me lo dices, eh? -dijo Irene, de broma. ¿Sabes? Me he encontrado con un skater, allí en la entrada. Me dijo que lo que hacia era secreto.
Su amiga alzó la cabeza. ¡Seguramente ese era amigo de Alberto! Habían venido juntos.
Sin decir nada bajó el resto de las escaleras dando grandes saltos. Tenía que hablar con el chico ese y preguntarle si venía con Alberto.
Llegó abajo y lo encontró.
-Una pregunta -el skater se giró.-¿Vienes con un tal Alberto?
El skater murmuró cosas.
-Ehhh...Sí. ¿Por qué lo dices? ¿Eres tú Nicol? Si es así, el "albertito" elegía bien a las chicas.
Adel se ruborizó y le explicó quien era y lo que acababa de pasar con Alberto.
El skater guardó silencio.
-Entonces yo me voy ya de aquí -dijo por fin.
-¿No le avisas ni nada? -le preguntó Adel.
-Sí, le enviaré un mensaje. Pero paso de meterme en líos.
Se dieron cuenta que ya comenzaba a salir gente del comedor.
El skater se subió al skate, hizo un gesto de adiós con la mano y se fue.
Mientras tanto, las demás salían del comedor, preguntándose donde estarían sus dos amigas.
Natasha iba la primera, estaba en silencio, pensando y mirando al suelo.
De repente paró. Se agachó a recoger el papel que había en el suelo. Lo leyó con detención. En grande ponía: Ladies & Guys Club.
Era una discoteca. Abajo ponía la fecha y la hora para entrar. Más bien, ¡eso era una entrada!
-¡Mirad esto! -exclamó Natasha, abriendo sus bonitos ojos.
Carol se lo arrebató de las manos y lo leyó, después, sus labios se curvaron en una pequeña "O".
¿De quién sería? La fecha era la semana que viene, un viernes a las nueve de la noche.

*****
Al acabar las clases, se fueron a entrenar. No se habían encontrado a Alberto en la habitación ni nada, un alivio para Adel. Ninguna le había contado lo de la entrada a la discoteca a Irene y Adel.
La tarde concurrió bien, cada una entrenando.
A la noche, Irene recibió un WhatsApp de Elisa diciendo que Sara no se despegaba de Dani.
Irene lo releyó varias veces. Por lo visto, Sara estaba dispuesta a seducir a Dani.
Le respondió con un "ok, gracias" y borró el chat.
Natasha llamó a la puerta e Irene abrió.
-Chicas, a alguien se le ha olvidado un gel en la ducha, es vuestro?
Natasha les mostró el bote y Adel. fue a cogerlo. Para no esperar, había salido a ducharse en las duchas "principales" en vez de la de su cuarto, ya que se estaba duchando Nicol.
-Gracias.
Claudia llegó por el pasillo y entró en la habitación:
-¿Ya habéis averiguado lo de la entrada a la discoteca?
Natasha se mordió los labios. ¡Era secreto!
-¿Qué? -dijo Adel, sin tener idea de lo que decía Claudia.
-Sí, la entrada esa que me ha contado Natasha que habéis enc...
Se dio cuenta de que debía ser secreto y Adel no lo sabía.
Carol se unió a la conversación, dispuesta ya a contárselo a Adel e Irene.
-Es que hemos encontrado una entrada para una discoteca en el suelo, y no sabemos de quién es.
A Irene le vino una idea a la cabeza, y a Adel igual. La imagen del skater de esa mañana apareció en sus mentes.
-Yo he visto un chico por aquí hoy que ha venido, no se para que. Seguramente será de él -dijo.
-Yo también lo he visto, seguro que es de él -asintió Adel, sin contar que ella sabía porque estaba.
-Manos a la obra. Tenemos que planificar como entregársela, a no ser que él venga aquí.

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¡No me matéis! Se que es muy corto, pero he hecho lo que podido. Los próximos serán más largos.
He decidido que no voy a dejar el blog  WIIIIIIII, pero espero que comprendáis que no escribiré tampoco mucho. Más o menos un cap cada 2 semanas, o si puede ser antes.
Muchas gracias por los comentarios que me pusisteis todas, me alegró mucho :)
Y, quiero cambiar el fondo y la cabecera, pero no se cual poner, así que si alguna quiere hacer una cabecera, por mi encantada. (Me lo decís en los coments la que quiera hacer una).
Muchos muakis!!!